Artroscopia

La artroscopia de hombro, también conocida como cirugía de manguito rotador, es el procedimiento quirúrgico mediante el cual se reparan las lesiones sufridas en algún músculo o ligamento del hombro. Las causas más comunes incluyen: inestabilidad de la articulación, ligamentos o anillo cartilaginoso roto, tendón de biceps o manguito rotador roto o dañado, artritis, síndrome de pinzamiento, entre otros.

La operación se realiza por vía artroscópica, un método mínimamente invasivo, razón por la cual, si bien una hospitalización suele ser necesaria, también resulta breve, y el costo total por la cirugía de manguito rotador menor de lo esperado. De la misma forma, la recuperación es más rápida y menos dolorosa que cuando se practica un procedimiento abierto.

Para llevarla a cabo, por medio de pequeñas aperturas se introduce una solución salina para expandir la piel alrededor de la zona. Seguido, se introducen una cámara e instrumentos que permitirán llevar a cabo la reparación.

La artroplastia es el reemplazo de los huesos que conforman la articulación del hombro por prótesis de plástico y metal. Algunos casos no requieren de un reemplazo por una prótesis total, por lo que sólo los huesos dañados serán sustituidos.

Algunas de las causas más comunes por las que se lleva a cabo una cirugía de hombro son: osteoartritis, fracturas, tumores o resultados deficientes de una operación anterior. Asimismo, es posible que el médico indique la necesidad de este procedimiento si la piel alrededor del hombro está enferma, hay antecedentes de infección grave en la zona o los músculos son muy débiles.

El reemplazo del hombro por una prótesis se suele realizar bajo anestesia general. El pronóstico de recuperación es de alivio del dolor y disminución pronunciada de la rigidez de la articulación.